domingo, 7 de marzo de 2010

Dark Pantone (El primer policial negro sudamericano publicitario nerd) Capítulo 2

Resumen del capítulo anterior:

Dark Pantone, detective afiliado a SUIPMPYA: Sindicato único de Investigadores Privados del Mundo Publicitario y Afines, recibe en su oficina a un diseñador que busca al director de su estudio y luego a una mujer, que podría ser catalogada como “top spender” por algunas tarjetas de crédito, que le hace una oferta que no puede rechazar para que acepte el caso.

Capitulo 2 propiamente dicho:

- Este junior no sabe nada. Necesito que tome el caso ASAP. Dígame si con esto es suficiente –dijo, y sacó de su bolsillo justo lo que yo esperaba ver como última cosa, o como primera, en el caso de haber estado incubando la idea de hacer un museo de la IT: una foto de Steve Wozniak en el momento de encender la Apple II, autografiada por él mismo.
- Vamos, ¿acaso piensa que soy un principiante? Hasta un pasante podría hacer eso con un par de herramientas de photoshop básicas, casi sin usar plugins–
- Se equivoca, señor Pantone, la foto está autenticada por la Reserva Federal y por el MIT– dijo, y como una vendedora experta la puso al alcance de mi mano para que pudiera verla mejor. Alcancé a notar el relieve de la firma y la tinta azulada de los sellos.
- Si fuera de la Apple I estaría mejor…- intenté negociar.
- De acuerdo, algún otro detective tomará el caso– dijo, guardando la foto. Imaginé la subasta en e-bay, los números trepando hasta el infinito, casi pude ver los comentarios negativos en mi blog, tildándome de MEDIOCRE y OPORTUNISTA (así con mayúsculas), mi tweeter ahogado por una catarata de insultos de pocos caracteres pero contundentes, los foros de tecnología bastardeando mi nombre hasta el cansancio, el LinkedIn igual que siempre. Era demasiada tentación.
- Oiga, de acuerdo, pero todavía no nos presentamos.
- Soy Inés Renderiaga del Toboso Ancaschegui, pero me dicen “Kiki”, soy Brand Team Manager Leader Developer in Global Marketing– dijo, y me dio su tarjeta personal, en la que pude notar la laca sectorizada y el color especial resaltando cada letra del interminable y aristocrático nombre.
- Bien, la escucho.
Encendió su netbook, que todavía olía a container recién llegado al puerto. Esperamos 27 minutos a que cargara todos los programas que tenía en la barra de inicio, y luego buscó en una sucesión interminable de carpetas la foto de un hombre de casi 50 años, canoso, de barba y pelo largo, una mezcla de patriarca con hippie trasnochado.
- Este es mi socio, Tiburcio Anselmi, Director de Arte Senior, una leyenda de la creatividad, se cree que inventó el pulóver con escote en M y que fue el primero en proponer para una campaña un teledirigible chiquito, como ese que da vueltas por Retiro, adelantándose 20 años a su tiempo. La cuestión es que desapareció hace unos días. Sabemos que se estaba dedicando a un proyecto especial, un desarrollo que él decía que iba a hacer historia, no sólo en el mundo de la publicidad y el diseño, sino también en el de la ciencia. Al principio parecía sólo un pasatiempo, un mero hobbie, pero de a poco comenzó a obsesionarse, hasta que dejó de venir al estudio. Comenzó a poner extraños mensajes en el msn, como “Dios no renderiza con dados” o “Dame un layer y moveré el mundo”, luego no vino más, y el resto ya se lo contó este…-
Kiki no pudo terminar la frase: un fuerte ruido sonó a sus espaldas. Me levanté de un salto, haciendo llorar los resortes de mi viejo sillón modelo ejecutivo, que había conseguido por unos pocos pesos cuando desmontaron una empresa que había llegado a costar 450 millones de libras esterlinas, durante doce minutos, allá en el lejano boom de las punto com, cuando una humanidad llena de inocencia temía a un Y2K inexistente. Vi al joven diseñador tirado en el piso, convulsionando. Su piel estaba más verde que lo habitual, y había perdido cualquier ajuste de contraste posible. Daba vueltas pateando los pocos muebles que todavía servían. Kiki, horrorizada, protegía como podía su netbook y su cartera Dolce&Gabbana. Me arrojé sobre el muchacho. Busqué por todo su cuerpo hasta que encontré lo que estaba buscando. Le puse lo más rápido posible los auriculares y busqué en su iPod el tema más saturado de trash metal que encontré. Cuando el estrépito incomprensible de sonido fue masajeando sus neuronas, las convulsiones terminaron, pero su mirada seguía perdida y tenía las pupilas dilatadas. Vi la mochila, aplastada contra una de sus zapatillas negras y tuve una intuición. Encontré el alfajor Fantoche triple y se lo puse en la boca como pude. Empezó a reaccionar.
- Oiga, no puede dejar a este chico sin su música y sus alimentos básicos. ¿Acaso intenta matarlo? Cualquiera que busca “junior” en la Wikipedia lo sabe–
- Mis problemas son más graves, señor Pantone, y espero que usted pueda solucionarlos–
Recosté al muchacho sobre un puf promocional que me habían dado en una ExpoDetective, en la época buena, cuando todavía se hacia en Costa Salguero y fui hasta la puerta. Me di vuelta para mirar a Kiki. Sus ojos celestes, acosumbrados a mirar siempre las pantallas de las máquinas más caras del mercado, se cruzaron con los míos.
- Me llamo Dark Pantone, y ahora este también es mi problema– dije, y como me gustó bastante la frase no quise agregar nada más, a ver si me pedían dos opciones más para presentar. La dejé a Kiki desesperada por encontrar una red wi fi, al chico masticando su alfajor, a mi secretaria indignada por tener que estar cerca de algún ser que respire, y me dirigí al único lugar, o debería decir antro, donde podría empezar a buscar a Tiburcio Anselmi.

CONTINUARÁ...

3 comentarios:

  1. Gloriotrónico!!!! Fabulmático!!!Insuperabiloso!! Queremos más, queremos más!!! La verdad vieja, está muuuy divertida tu novela en fascículos coleccionables digitales. Y los nombres son geniales.
    Y ahora me corroe la ansiedad por conocer más de las aventuras de Dark... hasta el episodio 3, siempre!!!

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  2. Da la impresión de que esto está de verdad sucediendo en alguna parte. Si “Dios no renderiza con dados” hay que ver qué es lo que corno está haciendo con nosotros!
    FELICITACIONES!! Muy bueno y muy atrapante!

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