domingo, 7 de marzo de 2010

Dark Pantone (El primer policial negro sudamericano publicitario nerd) Capítulo 1

Ese parecía ser un día como cualquier otro en mi oficina: el ventilador daba vueltas, siempre para el mismo lado, intentado refrescar el aire sofocante del ambiente. Ya había gastado 3 resmas de papel ilustración de 180 grs. intentando hacer que los avioncitos aterrizaran en el tacho de basura, pero ni siquiera ese gramaje contundente lograba abrir la tapa metalizada del cesto con pedal que me había llegado como pieza de marketing directo durante los años 90. Mi secretaria, una diagramadora de revistas que no pudo superar la versión 2 del Quark y había tenido que abandonar la profesión abrió la puerta para decirme eso que ya era una rareza:
- Señor, un cliente lo quiere ver.
Creí que me estaba gastando una broma, pero en los 17 años que la conocía jamás la había visto sonreír. Detrás de ella apareció un muchacho que tenía el aspecto inconfundible de un diseñador gráfico o un editor de video: ropas oscuras, un piercing en la ceja, una mochila que tal vez no tuviera nada pero de la que no podía separarse y el tono verde monitor grabado en el rostro, como si los rayos del sol actuaran en una jurisdicción distinta a la de la pigmentación de su piel. Se sentó frente a mí, como buscando las palabras para decir algo.
- Me dijeron que usted es el mejor investigador privado del mundo publicitario y afines.
- Eso dicen...-
- ¿Quiénes?
- No se, pero lo dicen... creo, además estoy afiliado al SUIPMPYA: Sindicato único de Investigadores Privados del Mundo Publicitario y Afines. En fin... ¿cuál sería el brief de este caso?
Se puso nervioso, moviéndose en su silla, como un creativo sin ideas en su primera presentación ante un cliente impredecible.
- Bueno, brief no tengo...
- Qué raro-dije, arrepintiéndome de mi ironía, porque necesitaba el dinero para pagar las cuotas de mi iMac.
- Pero le puedo contar lo que pasó: el director de nuestro estudio de diseño desapareció por completo, sólo habla con nosotros a través del chat de Facebook, pero sus respuestas son inconsistentes, como si alguien estuviera respondiendo por él, ayer se confundió un filtro de stylize con uno de sharpen en photoshop, eso nunca le hubiera pasado, en realidad nos pasa más a nosotros, estamos desesperados...
- ¿Y yo que puedo hacer?
- Necesitamos que lo busque, podemos pagar lo que sea, siempre y cuando no sea mucho...
- No puedo aceptar el caso. Su jefe podría estar en un Workshop en un hotel boutique...
- ¿Con el iPhone apagado? No lo apaga ni cuando tiene que actuar en las obras del jardín de infantes de su hijo.
La discusión amenazaba con continuar como un loop de video en el plasma del stand de una empresa en una exposición, pero la puerta se abrió y lo que vi superó todo lo que yo esperaba: una mujer refinada, elegantemente vestida, que no hubiera desentonado en el lanzamiento de ninguna marca líder del segmento ABC1, incluso A1. Se acercó hasta mi escritorio con seguridad, sin darme la posibilidad de intentar detenerla.
- Este junior no sabe nada. Necesito que tome el caso ASAP. Digame si con esto es suficiente –dijo, y sacó de su bolsillo justo lo que yo esperaba ver...

CONTINUARÁ...

1 comentario:

  1. ..."el ventilador daba vueltas, siempre para el mismo lado"...

    Excelente visión de lo cotidiano!

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